La excepcional situación motivada por la COVID-19 sitúa las empresas de Balears en el tránsito hacia una ‘nueva normalidad’ que supone afrontar, hoy, el doble desafío de una ‘nueva viabilidad’: subsistir y, simultáneamente, reorientarse. Se trata de una labor que requiere altas dosis de adaptación y ofrece, a cambio, una gran oportunidad para acelerar la apuesta por la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad como palancas definitivas de la competitividad de las empresas y, por extensión, del territorio en el que operan. Ahora bien, no se puede perder de vista que se trata de un esfuerzo estratégico de envergadura que demanda agilidad, anticipación y capacidad de inversión. Una demanda esta última que, en muchos casos, pone sobre la mesa de decisión un reto equiparable al de encajar un puzle de muchas piezas. Y es que la abrupta e intensa caída de la actividad asumida por las compañías en la mayoría de los sectores productivos está estresando su riesgo financiero, sobre todo a corto plazo, y, por tanto, dificultando la toma de nuevas decisiones de endeudamiento e inversión, que ahora son clave para asegurar su ‘nueva viabilidad’. Puesto que la tolerancia a este tipo de riesgo es íntima y dispar entre las distintas unidades del tejido, hemos creído oportuno poner a disposición de las empresas nuevos recursos orientados a efectuar su propia valoración y seguimiento del riesgo financiero en su trazado de nuevos escenarios. Así mismo, nos hemos sumergido en los últimos estados contables pre-COVID y hemos llegado a la conclusión de que las empresas del archipiélago parten de una situación económico-financiera favorable, en la que la mejora de la autonomía financiera y los fundamentos de la rentabilidad de los últimos años dotan, hoy, el equipaje con el que contener el riesgo financiero y asumir con éxito el doble desafío de la ‘nueva viabilidad’. ¿Hablamos de ello? Déjate guiar a través del nuevo itinerario estratégico de IMPULSA BALEARS.